jueves, 13 de octubre de 2016

LIMBO La luna se cubre con sutiles sedas blancas, ha robado sus colores al día para teñirlo todo de grises y magia. La noche observa indulgente y serena recostada en su negra capa mientras se deja arrullar por un mar de plata. Esa luna, esa noche, esa mar, esa niebla de sedas blancas crean en simbiosis un limbo, un espacio sin tiempo, una escena encantada. Atmósfera propicia para sueños, anhelos, deseos escondidos y nostalgias. Texto: Mari Allende Foto: Iñaki Andrés


No hay comentarios: